¿Estamos cuidando realmente del cerebro de los más pequeños?

¿Estamos cuidando realmente del cerebro de los más pequeños?

VicVennoticias.-Nuestro cerebro es la computadora más potente del mundo. Pesa aproximadamente 1 Kg 300 gms. Y tiene  100 mil millones de neuronas activas llamadas células nerviosas  es donde almacenamos la información.

            

Desde edades muy tempranas, este cerebro debe ser cuidado, ya que de él dependen todas las habilidades físicas, psicológicas, emocionales  y  cognitivas del ser humano así como funciones automáticas de metabolización, respiración, ritmo cardíaco, sudoración, entre otras.

            

Nuestros niños no vienen al mundo con un manual bajo el brazo de cómo cuidarlos. Es por ello que se hace necesario brindar a los padres este tipo de información.

            

Algunas recomendaciones básicas son:

Amor:  el cerebro de un niño necesita afecto para desarrollarse. Innumerables estudios han demostrado que tanto la carencia de afecto como la sobreprotección ocasionan deterioro del desarrollo cerebral. En Venezuela, y debido a la actual situación país, son muchos los niños privados del afecto de sus padres por encontrarse fuera del territorio nacional en busca de un mejor futuro para ellos y sus familias, otros se desarrollan en hogares muy disfuncionales pero también a consulta se observan casos de excesiva sobreprotección.

Nutrición: el 60  por ciento de nuestro cerebro está formado por materia grasa.  Nutrientes básicos para nuestro cerebro son el Omega 3, las vitaminas, minerales y antioxidantes, Complejo B12 y folato, abundante agua y Fito nutrientes. Una adecuada nutrición necesita de la incorporación de todos los grupos básicos de alimentos en cantidades suficientes. En Venezuela, es muy poca la población que puede acceder a la canasta básica e incorporar todos estos nutrientes a sus dietas diarias. Es por ello que entre los médicos y especialistas crece la preocupación de posible afectación de las capacidades cognitivas en nuestros niños, niñas y adolescentes.

Ejercicio físico y gimnasia cerebral: estas actividades mejoran psicofunciones básicas en nuestros niños como la memoria, la concentración y las relaciones temporespaciales, disminuye el estrés y desarrollan nuevas redes y conexiones neuronales.

Sueño: nuestro cerebro aprovecha las horas de sueño y de descanso para consolidar la memoria y hacer rutinas de mantenimiento y reparación. Es necesario entonces propiciar un mínimo de 8 horas de sueño diario en los más pequeños sobre todo en  ambientes relajados.

Socialización: el ser humano es un ente social. Es saludable establecer relaciones sociales desde pequeños de manera que puedan aprender valores como la tolerancia, la solidaridad y el respeto. Esta interacción lo lleva a desarrollar también habilidades de autocontrol y la capacidad de esperar turnos y cultivar la paciencia en un mundo donde hay mayor reclamo de la inmediatez. En nuestro país se hace necesario rescatar valores universales fundamentales y formas adecuadas de socialización basados en la empatía y la cordialidad entre nuestros semejantes.

            

Un cerebro sano ayuda a los niños en tareas esenciales de concentración y memoria. Además contribuye a desarrollar estados de ánimo positivos y una adecuada interacción social.