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La Victoria y su Gente hoy con "La Potra" Iris Gavidia


Hoy con “La Potra” Iris Gavidia
VicVennoticias.-Hablar de la “Potra” es hablar de libertad, de rebeldía, de una persona guerrera, incansable y difícil de domar. Conociendo desde hace algunos años a la entrevistada de hoy podemos afirmar con toda propiedad que Iris Gavidia le hace honor a su nombre artístico, persona luchadora, “echada pa´lante”, indócil, briosa y rebelde pero llena de hermosos sentimientos, estupenda persona, inmejorable amiga, buena madre y esposa.

Con una feliz y maravillosa infancia que recuerda con mucho cariño y sentimientos encontrados, Iris nace en la Parroquia San Juan de Caracas, un 23 de enero en la Maternidad Concepción Palacios. Sus padres Jesús María Gavidia, chofer de plaza y Carmen María Silva de Gavidia quien trabajaba en el Banco Obrero de Caracas, sus hermanos Franklin Orlando (hermano gemelo ya fallecido), Jesús Alberto (músico y cantante) y Ronnel José Gavidia. De su niñez no olvida que siempre fue rebelde y muy tremenda, afirma que nació con eso (¿?), no olvida las “pelas” recibidas por su malcriadez y “pataletas” que le formaba a sus padres, otro recuerdo importante de su niñez es relacionado a una travesura realizada junto a su hermano morocho cuando él introduce un gancho de metal en uno de los enchufes de la casa, jugarreta que por poco les cuesta la vida al quedar ambos casi electrocutados por esa gracia. Otra anécdota que recuerda es cuando casi se ahoga en un pipote lleno de agua jugando también junto a su hermano.

Realizó el kínder en una escuelita en el bloque 34 de la Zona E de la populosa urbanización 23 de enero de Caracas, donde aprendió a leer, su primaria en la Escuela Pérez Bonalde de Catia, hasta 5º grado. Estudiando el tercer grado es cuando comienza su inclinación artística en un acto cultural bailando la canción de “Agua Fresca” del maestro Hugo Blanco, en otro acto de fin de año cantó un bolero de los Panchos, llamado “Sin ti” acompañado por el trío de su padre. Su papá la incentiva desde muy pequeña al canto, ya que afinaba y se aprendía las canciones muy rápidamente. “Él siempre me apoyó y fue mi guía en mi etapa inicial”.
Luego de la muerte de su abuela, su madre empieza a padecer de inestabilidad emocional, por esa causa y por recomendación médica, así como también gracias a que trabajaba en el Banco Obrero (INAVI) le asignan una casa en la Victoria, específicamente en el sector 5 de las Mercedes, que luego cambia por una casa en la Mora en una mejor zona, deja todos sus amigos que tenía en Caracas para mudarse en el año 77 un 10 de octubre a La Victoria, no olvida una muñeca que le coloca el nombre de “Victoria” por su mudanza a esta ciudad. En la ciudad de la juventud estudia el 6º en la escuela Cacique de Guaracarima al lado de la iglesia de la Mora.
Con trece años se enamora por primera vez de un compañerito de estudios llamado Jorge Rodolfo, un muchacho demasiado guapo, amoríos que le trae numerosos conflictos familiares en una relación que duró más de 5 años, recibió varias palizas por su rebeldía derivada de ese noviazgo. Una vez se escapó de su casa y se escondió debajo de una cama en la casa del novio y sus padres no pudieron localizarla por buen rato.
Con 19 años conoce al padre de sus hijos y mantuvo una relación por más de 18 años de casados, donde nacen sus dos hijos, Gilberto Gabriel y Geibert David quienes han sido su luz y la fuerza para continuar su lucha por la vida.
Su vida artística comienza a los 14 años en la Victoria cantando en el Grupo Vera, con Margarito Aristiguieta, Argenis Pereira (Papo), Aníbal Guerreiro, Wilfredo, Gheissa de Fleitas y Marita la hermana de Anibal, por esos tiempos grabó varias canciones que fueron éxitos, viajó mucho en una época preciosa junto a Juan Díaz el compositor de muchas de esas canciones, como solista ganó varios concursos en diferentes partes de Venezuela. Hay un tema que la marcó a nivel profesional llamado “Hoy hablé de ti” canción del maestro Hugo Blanco, su padre artístico a quien nunca olvidará.
Con una relación ya de 22 años con su actual pareja el conocido abogado Ángel Marot, (lamentablemente  fallecido hace unos meses) increíble persona y ser humano de quien se enamoró y le ha brindado amor, confianza y apoyo incondicional en su vida artística. Con él ha vivido los mejores años de su vida y espera que sean muchísimos más llenos de dicha y felicidad.
Iris Gavidia se considera victoriana, aquí realiza sus sueños artísticos, comienza a cantar profesionalmente, nacieron sus hijos, aquí vive y es feliz junto a su esposo, a pesar de las actuales circunstancias de crisis económica y social, por supuesto añora a la Victoria que conoció y que ha cambiado, sin embargo adora a la ciudad y como muchos espera que regresen los buenos tiempos y que la ciudad recupere el brillo que una vez tuvo y que perdió con el tiempo.
Profesionalmente es bautizada “La Potra” gracias a la canción éxito en su repertorio llamada “Amor de Potra”, su vida artística comienza con el Grupo Vera pegando varias canciones, entre ellas a “Sereno Sereno”, también cantó gaitas con “Los Celestiales de la Mora”, como solista interpreta boleros, baladas y música venezolana en diferentes locales nocturnos de nuestra ciudad, entre ellos “J y G”, “Mesón del Mar”, “Gran Campo”, (antes “Campo Grande”) y “El Che”, cantó boleros con Renato, Paquita Rico y con Tadeo como pianista. Realizó diversas presentaciones en programas de televisión de Caracas y del interior del país.
Iris estudia en el Conversatorio de Maracay Teoría y Solfeo, Voz y Dicción, así como Guitarra, por 4 años continuos hasta el año 1981. A el maestro Hugo Blanco autor de infinidades de temas venezolanos, entre ellos “Moliendo Café”, lo define como su padre artístico, persona quien le profesó no sólo sus conocimientos en el canto y la música sino que se convirtió en parte de su familia, donde no faltaron sus consejos llenos de cariño y de amor de padre, realmente Iris se emociona al hablar de él y no oculta sus sentimientos y sus ojos se nublan de tristeza al recordarlo.
Acaba de llegar de Chile donde estuvo visitando a su hijo Geibert Davis quien se encuentra radicado en ese hermoso país, quien la atendió de maravilla en su viaje a Santiago, ciudad que admira y donde tuvo la oportunidad de conocer en Viña del Mar a la Quinta Vergara, famosa por el festival de Viña del Mar, “allá extrañé mucho a mi madre, a mi esposo y a mi perro,” afirmó Iris.
Graba varios CD, su primera producción en 1990 “Hugo Blanco presenta a Iris Gavidia”, la segunda en 1993 titulada “Iris Gavidia La Victoriosa”, ambas producidas por Hugo Blanco, en el año 1996 graba un tema del maestro Aldemaro Romero con Luis Arismendi en el CD “La Rondalla Venezolana “A mi manera”, en 1997 “Iris Gavidia, A mi Gente” también dirigida por Hugo Blanco, en el 2008 graba su quinta producción llamada “El Regreso de Iris Gavidia La Potra”, en el 2015 graba “Lo que es la vida” música romántica producido por Iris Gavidia. Ha compartido escenarios con grandes artistas internacionales y nacionales, tales como Marco Antonio Muñiz, Raúl Di Blazio, Enmanuel, José José, Estelita del Llano, Serenata Guayanesa, Guillermo Dávila y Trino Mora entre otros. Países como México el cual ha visitado en diferentes oportunidades se han deleitado con su canto, presentaciones en Mexico D.F. en el teatro Bellas Artes, en Monterrey, Acapulco, estado de México y Huachinango, en el 2013 gana el premio “La Choca de Oro” (mujer de Oro). En Colombia canta en Bogotá, en Puerto Carreño, y en Villavicencio. También en Curazao, San Thomas y San Vicente.
Presentaciones en diferentes programas de televisión como Ritmo Sabor y Tierra, Al Son de Venezuela, Venezuela Siempre Venezuela, Simón Díaz al Mediodía, Así es Mi Tierra, Lo que ellas Quieren, Cita con lo Nuestro.

Reconocimientos:
Orden Waraira Repano en su Primera Clase Día Internacional de la Mujer 
8 de Marzo de 2007, por la Alcaldía del Municipio Libertador.
Tiuna de Oro: Otorgado por Revelación del Año 18 de Noviembre 2007.
Soldado de Oro: Otorgado por La Base Aérea Mariscal Sucre, Maracay Año 1992.
Llovizna de Oro: por su actuación y realce del Folklore Venezolano 1990, Puerto Ordaz Estado Bolívar. Colegio de Periodistas.
Réplica del Cuartel Montilla. Escuela de Tropa Profesionales del Ejercito La Victoria Estado Aragua. Año 2002.
Colegio Médico Estado Aragua. Reconocimiento por su Trayectoria Artística. Año 2001.
Colegio de Abogados del Estado Carabobo. Reconocimiento en Homenaje al Maestro Hugo Blanco. Año 1992. 
Sociedad Anticancerosa. Reconocimiento Otorgado por el Comité Ejecutivo. Año 1990.
Asociación Internacional de Clubes de Leones. Reconocimiento por su Trayectoria dentro del Folklore Venezolano. Año 2007.
Estatuilla Luís Brito Arocha. Nacional Por su Calidad Vocal. Año 2008.
Estatuilla Luís Brito Arocha. Internacional La cual Recibió El 21 de Noviembre 2009
Botón Honra del Gentilicio Victoriano en el Día Internacional de la Mujer, otorgado por el Concejo Municipal de Ribas. 8 de marzo 2018

Entre sus planes de vida están el de conversar con el gran maestro Armando Manzanero y concretar una producción de boleros, el cual ha estado planteado en otras oportunidades. Debido a la situación país no deja de pensar en irse algún tiempo de Venezuela, necesita respirar otros aires y buscar nuevas oportunidades, se considera una persona muy emotiva y esta crisis la ha afectado enormemente tanto en su calidad de vida como a nivel emocional, a tal punto en que está considerando muy pronto en ser parte de la diáspora venezolana. Aunque daría todo porque esta situación cambie drásticamente por el bien de todos los venezolanos.
Finalmente Iris nos deja un hermoso mensaje de unión y de solidaridad, a todos los victorianos.
“Somos gente trabajadora, gente buena, amable y solidaria, sigamos trabajando y luchando por conseguir el bienestar de todos, dejemos a un lado los egoísmos que tanto daño nos hacen, somos mujeres y hombres valientes de la Ciudad de la Juventud, vamos a darle fuerza a esa historia”.
Por todo lo antes descrito en esta semblanza, Iris Gavidia es parte importante de…
”La Victoria y su Gente”.
Reposición de entrevista realizada el 16 de septiembre de 2018
Fotografía y texto: Carlos Sánchez Márquez

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