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Un legado alemán en las montañas centrales de Venezuela.

VicVennoticias.-A corta distancia de Caracas (63 kilómetros), en dirección al Oeste y en la costa norte del estado Aragua, nos encontramos con la Colonia Tovar, pueblo de arquitectura alemana, con apariencia de aldea bávara, que se ha convertido por su mismo aspecto y tradición en uno de los sitios más encantadores y visitados del país. Un lugar ideal para el descanso y la contemplación.

Para entender el significado e impacto de este pequeño y bello lugar, es necesario remontarse a su historia. La Colonia Tovar fue fundada por un grupo de colonos alemanes que fueron llevados a Venezuela, durante el segundo periodo de gobierno del general José Antonio Páez, y en respuesta a una solicitud de este gobierno al coronel Agustín Codazzi– residente en Francia , en ese momento – relacionada con información sobre terrenos propios para fundar pueblos y empresas de agricultura, minerías y otras industrias de fácil desarrollo, con el fin de propiciar la traída de emigrantes europeos y contribuir así el aumento de la productividad del país. 

Luego de una serie de gestiones oficiales y exploraciones por parte de Codazzi, en el marco de esta política de intercambio cultural y desarrollo agrícola, llegó el primer grupo de familias inmigrantes, en su mayoría alemanas, provenientes de la región de Kaiserstuhl, al suroeste de Alemania. En abril de 1843, cerca de 400 colonos alemanes (en su mayoría hombres) llegaron a establecerse en este valle hasta hacerlo una colonia, su morada definitiva, a través de la aplicación de sus costumbres y el desarrollo de sus técnicas. El pueblo fue fundado entonces con el nombre de “Martín Tovar y Ponte”, en honor de la familia que donó los terrenos donde está ubicado.

Cuenta la historia que a los tres meses de la llegada de los colonos se publicó en la llamada Colonia Tovar el Prospecto de Boletín Bilingüe, español-alemán, se fabricó la primera cerveza artesanal de Venezuela, se creó el primer Jardín Botánico y empezaron a funcionar con regularidad la escuela y el dispensario.

De igual manera, en el transcurso de las décadas posteriores continuó el progreso del lugar, el cual se evidenció, sobre todo, en su economía. Los “Colonieros” (denominación con la que se conoció desde un principio a los descendientes de los colonos alemanes) comenzaron a cultivar y desarrollar productos que vendían en Caracas y la Victoria. Cultivaron legumbres, verduras y frutas, y fabricación toneles, aprovechando la ciudad de las maderas en las zonas próximas a la Colonia.

En 1964, la Colonia Tovar y sus áreas adyacentes son decretadas zonas de interés turístico, lo que con llevó la integración de los diversos sectores del municipio al turismo.


Arquitectura para admirar




Desde su llegada hasta el presente, los Colonieros han desarrollado e implantado en el lugar un estilo alpino, típico alemán, el cual se ha convertido en uno de sus mayores atractivos. Sus casas fueron construidas al estilo de las aldeas de Schwarzuwald (sur de Alemania). En estas y en las demás edificaciones comerciales se destacan e imperan los colores blanco y café; materiales como madera en pisos, techos y acabados; piedra de muros y cimientos que las separan de los suelos húmedos e inclinados propios de este terreno, y en algunas, bahareque y concreto; y el sistema constructivo Fachwerk, un método compuesto de barras y globos que conforman una estructura triangular. Sin duda, la arquitectura del lugar es uno de los aspectos que evidencia la conservación de las tradiciones culturales alemana.


Otros atractivos turísticos


En la Colonia Tovar usted puede visitar diferentes sitios de interés, como la iglesia San Martín de Tours (copia fiel de la de Emmendingen, en Alemania), el Museo de Historia y Artesanía, el Instituto artesanal Colonia Tovar, la Plaza Bolívar, el célebre Cafetín Munhstall, la Casa Codazzi, el pintoresco mercado de fin de semana, la fábrica de cerveza Tovar y los diferentes hoteles, restaurantes, talleres y tiendas de regalo de artesanía propias de este lugar.


Existen hoteles cómodos y exclusivos, que han hecho de esta Colonia uno de los primeros focos turísticos del país y, sin lugar a dudas, el de mayor ingreso per cápita de Venezuela, en proporción a su población. El primer hotel construido fue el Selva Negra (1938), al cual siguieron el Kaiserstuhl, el Drei Tannen, el Bergland, Frankfurt, Alta Baviera, Edelweiss, Klein Dorf, La Casita del Fondue, entre otros.

Se encuentra también el cerro Loma Lisa, punto de partida para competencias nacionales e internacionales de parapentes. En este sitio es común ver y disfrutar del colorido de los parapentes manejados por jóvenes audaces y sedientos de adrenalina.

En el lugar se ofrecen diferentes paseos y excursiones que combinan diversas actividades y, por siguiente, permiten conocer todos los atractivos naturales, paisajísticos, históricos y culturales de esta pequeña ciudad. Es el caso de las visitas al Monumento Natural Pico Codazzi, la fábrica de arte cerámica Tovar, la Charcutería, la fábrica de cerveza artesanal, los cultivos de hortalizas, El Jarillo (pueblo productor de durazno por excelencia), y a Puerto de la Cruz (pueblo de pescadores visitados sólo en temporada baja).

No obstante, cabe destacar que un aspecto llamativo de este lugar son sus habitantes, en su mayoría descendientes de los inmigrantes fundadores, quienes han mantenido su cultura e idioma, un dialecto del alemán llamado alemán coloniero o alemannisch, alemánico. Las personas mayores, sobre todo, lo utilizan entre sí. 

Tomado de Construarte.

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