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"Tal para Cual" por José Gregorio Mendoza



Opinión por: José Gregorio Mendoza C.
                     

VicVennoticias.-Dime con quién andas, te diré quién eres; esta clásica expresión venezolana ha sido puesta de moda o se ha hecho viral como dirían los cibernéticos o cibernautas, dentro de la política venezolana a raíz de algunos rimbombantes anuncios del régimen, sobre el surgimiento de una nueva mesa de diálogo para analizar y encausar la grave crisis en la cual está sumido el país nacional; es un buen símil de un cobrar y darse el vuelto, basta recordar quienes acompañaron la farsa del simulacro electoral del tan recordada 20 de Mayo de 2018.
                     
Algunos hechos y vivencias parecen reflejar lo que puede considerarse círculo histórico, en función a sus protagonistas; sin embargo no siempre conducen a los mismos resultados y operetas para sus actores. La acción política en su justa y exacta expresión va mucho más allá que algunos efímeros y pírricos resultados calculados con un pragmatismo sevicioso y de circunstancial beneficio individual o grupal, “Dios los hace y ellos se juntan”, afirma la conseja popular, con amigos de esa estirpe no se requieren más adversarios, es el reverso. Necesario es desde luego recordar que todo lo que va a ocurrir tiene su hora y no existe la menor duda en el sentimiento nacional de la ciudadanía en general, que el amanecer de la Venezuela resplandeciente está cada día, más a la vuelta de la esquina y de una hoja del calendario.
                     
Largo y muy escabroso ha resultado el trecho transitado hasta ahora para remontar la cuesta que permita alcanzar los objetivos y fundamentos que refuerzan el empeño para alcanzar la cima, en ese trayecto han sido innumerables las vivencias, obstáculos y tropiezos pero al mismo tiempo excepcionales las oportunidades en las cuales las circunstancias han facilitado y permitido precisar con claridad inobjetable los ocultos juegos de intereses egoístas y mezquinos de algunos acompañantes de ruta, que cada vez se ubican donde sus miópicas misiones y ambiciones le aconsejan y que simultáneamente les conducirá al correspondiente lugar que la realidad le asignará en la merecida sima del fracaso como trofeo o premio a las deslealtades e inconsecuencias con las causas justas del devenir histórico, necesario e inaplazable.   
                     
A  esa bufa piñata montada recientemente por el régimen se  irán incorporando gradualmente algunos invitados útiles, que a cambio del alago con mieles y variadas prebendas oficiales, dejaran deslizar sus caretas para mostrar el verdadero rostro, que por largo tiempo y sigilosamente han venido ocultando en beneficio propio, sumidos en los conceptos de los cambios gatopardianos, en detrimento de los intereses generales de Venezuela y sus  ciudadanos.
                     
La convicción democrática arraigada en la conciencia ciudadana, será determinante para evaluar las acciones y conductas de los diversos actores en esta larga y penosa lucha, por la Venezuela que queremos y merecemos, a sabiendas que la ruta está trazada y muy bien definida, concienzudamente conducida por la Asamblea Nacional y asumida como propia por la inmensa mayoría ciudadana, que en su momento dar a cada quien el lugar y valor que le corresponde en atención a sus comportamientos y  que estén  acorde con el progreso desarrollo y crecimiento de los nuevos tiempos.
                     
Para nadie es un secreto que la representatividad que puede agrupar esa supuesta y complaciente  mesa de diálogo, que no es otra cosa que una especie de un yo con yo, que al mismo tiempo y desde el análisis y la cuantificación numérica de cualquier estudio estadístico serio, que evalúe la aceptación del régimen y sus nuevos aliados  en el mejor de los casos  oscila entre un 10 y  15 por ciento de la opinión y colectividad nacional, sus asambleas pueden realizarse en un apartamento tipo estudio y sobra espacio; en ese sentido es fácil y necesario recordar la conseja: “tal para cual”. Septiembre 2019.

Nota: VicVennoticias no se hace solidario ni responsable por la opinión emitida por el autor, la cual es de su exclusiva y única responsabilidad.

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