"Factores de riesgo cardiovascular" por el Dr. Asdrúbal Carrillo O.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL AL DIA.
Dr. Asdrúbal Carrillo O.
Cardiólogo-Hipertensiólogo
Correo:asdrubalcarrillosio@hotmail.com
Tlf: 0416 6282533
Factores de riesgo cardiovascular
VicVennoticias.-Las enfermedades cardiovasculares
pueden manifestarse de muchas formas: presión arterial alta, enfermedad
arterial coronaria, enfermedad valvular, accidente cerebrovascular y arritmias
Las enfermedades cardiovasculares pueden
manifestarse de muchas formas: presión arterial alta, enfermedad arterial
coronaria, enfermedad valvular, accidente cerebrovascular y arritmias (latidos
irregulares). Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades
cardiovasculares causan el fallecimiento de más de 17 millones de personas en
el mundo cada año y es responsable de la mitad de las muertes que ocurren en
los Estados Unidos.
La enfermedad arterial coronaria, la forma más
frecuente de enfermedad cardiovascular, es la principal causa de muerte en los
Estados Unidos en la actualidad. El cáncer, que ocupa el segundo lugar, causa
un número de fallecimientos que es apenas un poco más de la mitad de las
muertes ocasionadas por enfermedades cardiovasculares.
En los Estados Unidos, más de 80 millones de
personas sufren alguna forma de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, gracias
a muchos estudios en los que participaron miles de pacientes, los
investigadores han identificado ciertas variables que desempeñan papeles
importantes en las probabilidades de que una persona presente enfermedades
cardiovasculares. Estas variables se conocen como factores de riesgo.
Los factores de riesgo se dividen en dos
categorías: principales y secundarios.
Los factores de riesgo principales son
factores cuya intervención en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
se ha comprobado. Los factores de riesgo secundario pueden elevar el riesgo de
sufrir estas enfermedades.
Cuanto más factores de riesgo tenga una persona,
mayores serán sus probabilidades de padecer una enfermedad del corazón. Algunos
factores de riesgo pueden cambiarse, tratarse o modificarse y otros no. Pero el
control del mayor número posible de factores de riesgo, mediante cambios en el
estilo de vida y/o medicamentos, puede reducir el riesgo cardiovascular.
Principales factores de riesgo
Presión arterial alta (hipertensión arterial). La
hipertensión arterial aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón,
un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Las personas hipertensivas
que además son obesas, fuman o tienen niveles
elevados de colesterol en sangre, tienen un riesgo mucho mayor de sufrir
una enfermedad del corazón o un accidente cerebrovascular.
La presión arterial puede variar según el grado de
actividad física y la edad, pero los valores normales del adulto sano en reposo
deben estar en 120/80.
Colesterol elevado. Uno
de los principales factores de riesgo cardiovascular es el colesterol elevado.
El colesterol, una sustancia grasa (un lípido) transportada en la sangre, se
encuentra en todas las células del organismo. El hígado produce todo el colesterol
que el organismo necesita para formar las membranas celulares y producir
ciertas hormonas. El organismo obtiene colesterol adicional de alimentos de
origen animal (carne, huevos y productos lácteos) o que contienen grandes
cantidades de grasas saturadas.
Cuando la sangre contiene demasiadas lipoproteínas
de baja densidad (LDL o «colesterol malo»), éstas comienza a acumularse sobre
las paredes de las arterias formando una placa e iniciando así el proceso de la
enfermedad denominada «aterosclerosis». Cuando se acumula placa en las arterias
coronarias que riegan el corazón, existe un mayor riesgo de sufrir un ataque al
corazón.
Diabetes. Los
problemas del corazón son la principal causa de muerte entre diabéticos,
especialmente aquellos que sufren de diabetes del adulto o tipo II (también
denominada «diabetes no insulinodependiente»). Ciertos grupos raciales y
étnicos (negros, hispanos, asiáticos, polinesios, micronesios, melanesios y
amerindios) tienen un mayor riesgo de padecer diabetes. La Asociación Americana
del Corazón (AHA) calcula que el 65% de los pacientes diabéticos mueren de
algún tipo de enfermedad cardiovascular. Si usted sabe que sufre de diabetes,
debe ser controlado por un médico, porque el buen control de los niveles de
glucosa (azúcar) en sangre puede reducir su riesgo cardiovascular. Si cree que
pueda tener diabetes, pero no está seguro, consulte al médico quien le
realizará los análisis correspondientes.
Obesidad y sobrepeso. El
exceso de peso puede elevar el colesterol y causar presión arterial alta y
diabetes. Todas estas situaciones son factores de riesgo importantes de las
enfermedades del corazón.
Los médicos miden la obesidad mediante el
índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo los kilogramos de peso
por el cuadrado de la talla en metros (IMC = kg/m2). Según
el Instituto Nacional de los Pulmones, el Corazón y la Sangre de los Estados
Unidos (NHLBI), se considera que una persona sufre de sobrepeso si tiene un IMC
superior a 25 y que es obesa si la cifra es superior a 30. Puede determinar su
IMC utilizando la calculadora a continuación. Con esa cifra, puede averiguar su
composición corporal, consultando la tabla que aparece debajo de la
calculadora.
Tabaquismo. La
mayoría de la gente sabe que fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, pero
pocos saben que también aumenta apreciablemente el riesgo de enfermedad
cardiovascular y de enfermedad vascular periférica (enfermedad de los vasos
sanguíneos que riegan los brazos y las piernas). Según la Asociación Americana
del Corazón, más de 400.000 estadounidenses mueren cada año de enfermedades
relacionadas con el tabaquismo. Muchas de estas muertes se deben a los efectos
del humo del tabaco en el corazón y los vasos sanguíneos.
El tabaquismo eleva la frecuencia cardíaca, endurece
las grandes arterias y puede causar irregularidades del ritmo cardíaco. Todos
estos factores hacen que el corazón trabaje más. Además, el tabaquismo eleva la
presión arterial, que es otro factor de riesgo importante. Aunque la nicotina
es el principio activo más importante del humo de cigarrillo, otras sustancias
y compuestos químicos como el alquitrán y el monóxido de carbono también
perjudican el corazón de muchas maneras.
Inactividad física. Las
personas inactivas tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón que
las personas que hacen ejercicio regular. El ejercicio quema calorías para
mantener un peso saludable, ayuda a controlar los niveles de colesterol y la
diabetes, y posiblemente disminuya la presión arterial. El ejercicio también
fortalece el músculo cardíaco y hace más flexibles las arterias. Las personas
que queman activamente entre 500 y 3.500 calorías por semana, ya sea en el
trabajo o haciendo ejercicio, tienen una expectativa de vida superior a la de
las personas sedentarias. Incluso el ejercicio de intensidad moderada es
beneficioso si se hace con regularidad.
Sexo. En general, los hombres tienen un riesgo
mayor que las mujeres de sufrir un ataque al corazón. La diferencia es menor
cuando las mujeres comienzan la menopausia, porque las investigaciones
demuestran que el estrógeno, una de las hormonas femeninas, ayuda a proteger a
las mujeres de las enfermedades del corazón. Pero después de los 65 años de
edad, el riesgo cardiovascular es aproximadamente igual en hombres y mujeres cuando
los otros factores de riesgo son similares. Las enfermedades cardiovasculares
afectan a un número mayor de mujeres que de hombres y los ataques cardíacos
son, por lo general, más graves en las mujeres que en los hombres.
Herencia. Las
enfermedades del corazón suelen ser hereditarias. Por ejemplo, si los padres o
hermanos padecieron de un problema cardíaco o circulatorio antes de los 55 años
de edad, la persona tiene un mayor riesgo cardiovascular que alguien que no
tiene esos antecedentes familiares. Los factores de riesgo tales como la
hipertensión, la diabetes y la obesidad también pueden transmitirse de una
generación a la siguiente.
Ciertas formas de enfermedades cardiovasculares son
más comunes entre ciertos grupos raciales y étnicos. Por ejemplo, los estudios
demuestran que los negros sufren de hipertensión más grave y tienen un mayor
riesgo cardiovascular que las personas caucásicas.
Edad. Las personas mayores tienen un mayor riesgo
de sufrir enfermedades del corazón. Aproximadamente 4 de cada 5 muertes debidas
a una enfermedad cardíaca se producen en personas mayores de 65 años de edad.
Con la edad, la actividad del corazón tiende a
deteriorarse. Puede aumentar el grosor de las paredes del corazón, las arterias
pueden endurecerse y perder su flexibilidad y, cuando esto sucede, el corazón
no puede bombear la sangre tan eficientemente como antes a los músculos del
cuerpo. Debido a estos cambios, el riesgo cardiovascular aumenta con la edad.
Gracias a sus hormonas sexuales, las mujeres generalmente están protegidas de
las enfermedades del corazón hasta la menopausia, que es cuando su riesgo
comienza a aumentar.
Factores contribuyentes
Estrés. Se
cree que el estrés es un factor contribuyente al riesgo cardiovascular. Aún se
están estudiando los efectos del estrés emocional, los hábitos y la situación
socioeconómica en el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y ataque
cardíaco.
Los investigadores han descubierto varias razones
por las cuales el estrés puede afectar al corazón.
- Las situaciones estresantes aumentan la
frecuencia cardíaca y la presión arterial, aumentando la necesidad de
oxígeno del corazón.
- En momentos de estrés, el sistema nervioso
libera más hormonas (principalmente adrenalina). Estas hormonas aumentan
la presión arterial, lo cual puede dañar la capa interior de las arterias.
Al cicatrizarse las paredes de las arterias, éstas pueden endurecerse o
aumentar en grosor, facilitándose así la acumulación de placa.
- El estrés también aumenta la concentración de
factores de coagulación en sangre, aumentando así el riesgo de que se
forme un coágulo. Los coágulos pueden obstruir totalmente una arteria ya
parcialmente obstruida por placa y ocasionar un ataque al corazón.
- El estrés también puede contribuir a otros
factores de riesgo. Por ejemplo, una persona que sufre de estrés puede
comer más de lo que debe para reconfortarse, puede comenzar a fumar, o
puede fumar más de lo normal.
Hormonas sexuales. Las
hormonas sexuales parecen desempeñar un papel en las enfermedades del corazón.
Entre las mujeres menores de 40 años de edad, no es común ver casos de
enfermedades del corazón. Pero entre los 40 y 65 años de edad, cuando la
mayoría de las mujeres pasan por la menopausia, aumentan apreciablemente las
probabilidades de que una mujer sufra un ataque al corazón. Y, a partir de los
65 años de edad, las mujeres representan aproximadamente la mitad de todas las
víctimas de ataques cardíacos.
Anticonceptivos orales. Las
primeras píldoras anticonceptivas contenían niveles elevados de estrógeno y
progestágeno, y tomarlas aumentaba las probabilidades de sufrir una enfermedad
cardiovascular o un ataque cerebral, especialmente en mujeres mayores de 35
años que fumaban. Pero los anticonceptivos orales de hoy contienen dosis mucho
menores de hormonas y se consideran seguros en mujeres menores de 35 años de
edad que no fuman ni sufren de hipertensión.
Sin embargo, los anticonceptivos orales aumentan el
riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y coágulos sanguíneos en mujeres
que fuman o tienen otros factores de riesgo, especialmente si son mayores de 35
años. Según la Asociación Americana del Corazón, las mujeres que toman
anticonceptivos orales deben realizarse chequeos anuales que incluyan un
control de la presión arterial, los triglicéridos y el azúcar en sangre.
Alcohol. Los
estudios demuestran que el riesgo cardiovascular es menor en las personas que
beben cantidades moderadas de alcohol que en las personas que
no beben. Según los expertos, el consumo moderado es un promedio de una o dos
bebidas por día para los hombres y de una bebida por día para las mujeres. Una
bebida se define como 1,5 onzas líquidas (44 ml) de bebidas espirituosas de una
graduación alcohólica de 40° (80 proof), 1 onza líquida (30 ml) de bebidas
espirituosas de una graduación alcohólica de 50° (100 proof), 4 onzas líquidas
(118 ml) de vino o 12 onzas líquidas (355 ml) de cerveza. Pero el excederse de
un consumo moderado de alcohol puede ocasionar problemas relacionados con el
corazón, tales como hipertensión, accidentes cerebrovasculares, latidos
irregulares y cardiomiopatía (enfermedad del músculo cardíaco). Además, una
bebida típica tiene entre 100 y 200 calorías. Las calorías del alcohol a menudo
aumentan la grasa corporal, lo cual puede a su vez aumentar el riesgo
cardiovascular. No se recomienda que las personas que no beben comiencen a
hacerlo ni que los que ya beben aumenten su consumo de alcohol.
Nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano para
comenzar a mejorar la salud cardiovascular. Algunos factores de riesgo pueden
ser controlados y otros no, pero si se eliminan los factores de riesgo que
pueden cambiarse y se controlan adecuadamente los que no pueden cambiarse, es
posible reducir apreciablemente el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón.
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