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La decepción y la crisis desconectan al venezolano de la dinámica política




VicVennoticias.-Las tensiones entre el gobierno en disputa de Nicolás Maduro y sus opositores alcanzaron un nuevo pico el 5 de enero, cuando ex aliados de Juan Guaidó, presidente del Parlamento, se aliaron con la bancada del chavismo para escoger una nueva junta directiva del poder legislativo.

La polémica ha acarreado violentos ataques de militantes oficialistas en contra de los diputados de oposición y el bloqueo de sus ingresos al Palacio Federal, donde históricamente sesionan.

También, provocó el llamado a “negociaciones” para una transición gubernamental rápida de parte de Estados Unidos y, en el ínterin, el madurismo subió el salario mínimo mensual.

La seguidilla de noticias significó el reavivamiento de la política venezolana, que había vegetado en los últimos meses con apenas altibajos.

Jainer, hastiado de la enésima polémica de los poderes en Caracas, considera que lo ocurrido en el legislativo se deriva de que sus integrantes están, a su entender, empantanados en corrupción.

“Hay ansias de poder e intereses económicos. Por plata, hacen lo que sea”, afirma.

El joven no pierde la esperanza de que haya cambios políticos o económicos en Venezuela este año, acota, pero comenta que le inquieta, ante todo, la economía de su familia.

“¿Pa’ qué voy a estar pendiente de las noticias políticas?”, comenta, antes de detenerse frente a las zanahorias para calcular cuántas unidades podrá pagar en unos minutos: solo unas pocas.

La encuestadora venezolana Delphos reportó en noviembre pasado que el sentimiento predominante entre la población es la “decepción”: 28,8 por ciento de 1.200 entrevistados dijo sentirse decepcionado de los devenires sociales, políticos y económicos del país.

La crisis política cohabita con la económica en Venezuela. Los precios de bienes y productos aumentaron 7.374 por ciento entre diciembre de 2018 y el mismo mes de 2019, según cifras de la comisión permanente de Finanzas de la Asamblea Nacional.

Y, en ese contexto, la reputación de los políticos va en picada. Según Delphos, la imagen de Guaidó bajó 9,5 por ciento entre la llamada “oposición dura” y 31 por ciento entre los detractores “blandos” de Maduro, cuyo nivel de aceptación alcanzó 22 por ciento.

Guaidó, un día luego de las diatribas de inicio del año parlamentario, admitió que la oposición había cometido errores en el último año e insistió en llamados al pueblo a que le acompañaran al Palacio Federal Legislativo. Su convocatoria no tuvo mayor éxito. La Voz de América.

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