Metástasis Educativa por: Willian Fernández Delgado

“La educación no es preparación para la vida, la educación es la vida en sí misma”. Jhon Dewey

VicVennoticias.-Saludos efusivos estimados lectores de nuestro querido órgano informativo VICVEN Noticias, les invito a centrar la lectura en el acontecer educativo del contexto social actual, entendiendo que ustedes son actores formativos del ciudadano venezolano en los diversos niveles de la Educación Venezolana mediante la enseñanza en el hogar, a través de experiencias significativas que marcan un aprendizaje positivo o negativo. En tal sentido, ustedes conocen a profundidad lo que sucede en las instituciones donde pernoctan sus hijos y representados en la geografía nacional.

El título de la columna que presento quizá indique un matiz muy fuerte de entrada a la asimilación lectura de su parte, no obstante, el desarrollo de las ideas irán permitiendo el esclarecimiento de la misma y su total comprensión. Según estudios recientes, el término “Metástasis” es asociada directamente con una patología cancerígena. Lo cual en la medicina, significa que el cáncer se ha diseminado a una parte del cuerpo distinta de donde comenzó. Cuando esto sucede, los médicos dicen que el cáncer ha hecho “metástasis”. El médico también puede llamarlo “cáncer metastásico”, “cáncer avanzado” o “cáncer en estadio 4”.

En función de lo expuesto, hago mención a este concepto en el ámbito educativo, motivado a la similitud que presenta nuestro sistema educativo actualmente. Para presentar tal relación es necesario ilustrar el desarrollo de la metástasis en el plano clínico, según investigaciones, la metástasis normalmente se desarrolla cuando las células cancerosas se desprenden del tumor principal e ingresan al torrente sanguíneo o al sistema linfático. Estos sistemas transportan fluidos por el cuerpo. Eso significa que las células cancerosas pueden desplazarse hacia un lugar alejado del tumor original y formar nuevos tumores cuando se asientan y crecen en una parte diferente del cuerpo. Para dejar en evidencia mi apreciación, deseo señalar que el monstruo de la corrupción es el Cáncer Mayor que aqueja a los gobiernos del mundo, la realidad venezolana no escapó a esta enfermedad terminal y hoy sufre los embates más fuertes en su sistema educativo.

El cáncer de la corrupción llegó a las elites gubernamentales desde hace aproximadamente una veintena de años, cuando se utilizó al Ministerio del Poder Popular para la Educación como un brazo de ideologización que permitiera doblegar a los Licenciados y Profesores ante una doctrina llamada Socialismo, para los Profesionales de la educación que ingresaron luego de la convocatoria a un Referéndum Consultivo (2004) que permitiera conocer si aprobaban la continuidad en la Presidencia de la República es evidente que para ingresar al Ministerio se verificaba si el aspirante había estampado su firma para solicitar dicha revocatoria, esta nómina era el primer y único recaudo para el ingreso, en consecuencia, es allí donde empieza el cáncer a arraigarse fuertemente para ir creando raíces a través de todo el cuerpo docente.

Dicen los galenos expertos en la medicina que cualquier tipo de cáncer puede diseminarse, y esta es la realidad en el campo educativo, al ser nombrado Aristóbulo Istúriz como Ministro de Educación, se empezó a llevar a cabo la exclusión de Directivos de Instituciones Educativas que no estuvieran en consonancia con el proceso “revolucionario” allí no importó los años de carrera docente, tampoco el perfil de Profesionalización, lo importante era que el profesor que iba a estar a cargo de la gerencia de la Escuela o Liceo debía ser de carácter (E) encargado y adepto al gobierno, para de esta manera someterlo ante cualquier orden política o de otra índole. Es este el inicio de la enfermedad que hoy aqueja la pedagogía de nuestra nación.

Una de las metástasis ocurre cuando vemos que los Directores de Zonas Educativas llegan a sus jefaturas por obediencia política, de igual manera estos nombran Supervisores y Directores encargados quienes a su vez nombran a sus Coordinadores en las instituciones sin la idoneidad establecida. Hoy no vemos la inversión por parte del Estado Docente en la pedagogía crítica, en la calidad de la enseñanza aprendizaje, en la alimentación del niño y menos aún en infraestructura de las instituciones. Consecuencias negativas han ocasionado estas descalabradas decisiones no solo en el ordenamiento educativo establecido en las Leyes Venezolanas sino en los actores más importantes del hecho educativo: Profesores y Estudiantes.

La diáspora Docente es producto de la metástasis, de igual manera el éxodo de los estudiantes. Hoy observamos profesores en otras ocupaciones fuera de la entrega acostumbrada por ellos en su vocación, de igual manera estudiantes fueras del aula coadyuvando en la búsqueda de ingresos económicos para el sustento de la canasta básica de alimentación. Lastimosamente se ha llegado a múltiples consecuencias que permiten observar el deterioro moral y formativo en nuestro sistema. No obstante, la Metástasis muestra su mayor progreso en la sociedad venezolana, a través de la corrupción, la usura, la mentira, la avaricia, la distribución y consumo de drogas, la persecución por diversidad de pensamiento, entre otras. En tal sentido, nuestro cuerpo (Venezuela) ha llegado a una fase terminal que debe ser afrontada por el tratamiento más eficaz para superar el cáncer metastásico: La educación basada en valores y virtudes y en total vinculación con la Familia.

Consecuentemente, como en todos mis artículos invito a su capacidad de reflexión y alimentar este tema que debe ser un debate interno en nuestras mentes para luego las ideas resultantes sean exteriorizadas y de esta manera contribuir a extirpar el cáncer que ha destruido a los ciudadanos y naciones enteras. Dios bendiga a los que luchan por la salud moral y educativa de Venezuela.

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