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VORACIDAD TRIBUTARIA, BARRERA CONTRA EL DESARROLLO


"De Frente"

Con: José Gregorio Mendoza C. 

        
          La instancia más próxima al ciudadano es el gobierno local, desde ese punto  de vista sus actos acciones, decisiones y resultados, son percibidos por la comunidad en muy corto plazo, simultáneamente están estrechamente vinculadas  al destino, crecimiento y desarrollo de la localidad correspondiente; siendo al mismo tiempo puntos y factores importantes para la condición de vida de sus conterráneos, de allí que deben ser consecuencia y  producto de una política planificada con visión misión y estrategias de beneficio generalizado; sin embargo cuando se pierde ese foco como objetivo corre el riesgo de convertirse en disipador que ahuyenta  y aleja los factores que inciden en el progreso de la correspondiente región.
                      
          Existen factores y circunstancias que corresponde a los diversos niveles de la administración pública nacional, regional y local o municipal, entre otras: el marco jurídico, la aplicación de los instrumentos legales, las permisologías correspondientes, licencias sanitarias, uso conforme de las instalaciones,  patentes o licencias de industria y comercio, etc. ; siendo estas últimas de total y absoluta competencia municipal, que en cuanto a planificación y ejecución, deben tomar en cuenta su incidencia en el crecimiento y desarrollo de la comunidad o región administrada.

          En ese sentido quienes asumen la acción y administración de los entes del estado, deben entender el sentido de compromiso, que además debe identificarse por una parte con las necesidades sentidas y al mismo tiempo estar en condiciones y capacidad de asumir esa responsabilidad con vocación de servicio, identificación con los problemas e inquietudes sociales haciendo suyo e internalizar con mucho sentido de responsabilidad que a la acción y ejercicio de una responsabilidad de estado a cualquier nivel se llega con capacidad, preparación, mérito y deseo de servir al colectivo y en ningún caso a usar el colectivo, sus recursos y potencialidades para su propio usufructo y beneficio; toda acción pública debe conjugarse natural e irremediablemente con sentido e ideas claras del futuro amalgamando el ejercicio de su función con visión gerencial, que no es otra cosa que dar el empleo y uso más eficiente a cada uno de los recursos disponibles, de forma que sean fuentes de eficiencia  y rendimiento para todos con las potencialidades de todos. 

          Estos son conceptos que bien pueden definir a un buen gerente público, que viene siendo en la actualidad una especie inexistente o en franca y manifiesta extinción, vistos  y evaluados someramente en los resultados de los servicios a que tiene derechos la ciudadanía en general.

          El trato y atención al aparato productivo y de servicios para este régimen, presenta una conducta cada vez más generalizada a todas las instancias del gobierno donde   lo importante es el control, la sanción jurídica y pecuniaria, donde las discrecionales o venáticas instrucciones del jerarca, se convierten en una especie de espada de Damocles, como instrumento intimidador y amenazante para los inversionistas privados, que siempre ha sido un factor importante de desarrollo, aunado desde luego a la campaña de desprestigio al  empresario, que el regimen lo promociona como explotador del sector trabajador, subestimando los beneficios que aporta y genera a la sociedad.

          Esta realidad no escapa a la voracidad impositiva del ente local, que tiende a convertirse en un gran obstáculo, con nefastas proyecciones para cualquier actividad privada, que puede conducir a un cierre y bajadas de santamarías en progresión  geométrica, que vulnerarán los índices de desempleo, con los consecuentes resultados de deterioro del movimiento económico y desmejora de la condición de vida de los ciudadanos.

          Las conductas recientes del poder municipal tanto ejecutivo como legislativo parecen apuntar a priorizar el incremento de ingresos económicos al presupuesto, haciendo caso omiso a los riesgos que puedan representar para  el desarrollo integral de las actividades comerciales e industriales del municipio, subrogando así el bienestar ciudadano; asumiendo una conducta que puede definirse como: “Voracidad tributaria, barrera contra el desarrollo”. Febrero 2020

Nota:VicVennoticias no se hace responsable ni solidario por la opinión aquí emitida, la cual es responsabilidad del autor.

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