No renunciar al entendimiento recomienda empresaria y dirigente social y política

“Se necesitarán muchas manos y más voluntades para levantar a Venezuela”

VicVennoticias.- #17Jul La confrontación política que tiene lugar en Venezuela, donde no sólo se evidencia el enfrentamiento Gobierno-oposición sino entre los propios sectores que adversan la actual gestión gubernamental, plantea una situación que amerita de una estrategia que, en primer lugar, identifique las verdaderas necesidades de los venezolanos y, seguidamente, proponga las soluciones para abordar en conjunto los problemas que afectan al país, según lo plantea Griselda Reyes.

En declaración para El Universal, la empresaria con vocación por el trabajo social y político que, según lo explica, desarrolla con distintos grupos de la población que se esfuerzan por encontrar caminos hacia el entendimiento aún entre grupos antagónicos, emite consideraciones sobre su manera de concebir la realidad política venezolana.

“No renunciemos al entendimiento”

Sobre su desempeño personal, explica que lleva años recorriendo el país, haciendo labor social y trabajo político, “para no perder el contacto ni la conexión con esa Venezuela profunda ajena a los debates en redes sociales e incluso en medios de comunicación tradicionales, a los cuales ya no tienen acceso por las constantes fallas en el suministro eléctrico y del servicio de telecomunicaciones”.

Según lo define, su búsqueda está dirigida al entendimiento de todos quienes, como asume, “nos oponemos al Gobierno de Nicolás Maduro”.

“Y ese acercamiento entre quienes trabajamos a diario para unificar criterios, desde los distintos frentes, necesariamente tiene que estar movido por una estrategia que se identifique con las necesidades socioeconómicas del venezolano, y que derive en la satisfacción de esos intereses comunes”, expresa.

En tal sentido reafirma su disposición y la que aspira de los políticos del país, de no renunciar al entendimiento entre las partes, al diálogo constructivo entre sectores antagónicos por excelencia, a la negociación como herramienta necesaria para zanjar diferencias, porque –estima- “no todo el mundo puede estar 100% de acuerdo con el otro” y que tal realidad forma parte de la verdadera política: escuchar, dialogar, consensuar, entender, negociar y ceder.

Venezuela: un barco a la deriva

En sus reflexiones, Griselda compara al país con un “barco a la deriva, cuya tripulación, en lugar de tomar decisiones tendientes a llevarnos a buen puerto antes de que se desate la tempestad, mantiene una lucha encarnizada entre sus miembros, asignando culpas y evadiendo responsabilidades; mientras los pasajeros a bordo se las ingenian para sobrevivir y evitar que la nave haga aguas, alérgicos a las disputas estériles que no llegan a ninguna parte, molestos porque se sienten utilizados. Y cuyo rechazo además demuestran cada vez que tienen la oportunidad”.

¿Para qué la oposición al poder?

Sobre el sentido que pueda tener para la oposición llegar al poder en Venezuela, Griselda señala que ello debe ser para comenzar a saldar las deudas sociales, económicas y políticas adquiridas con los venezolanos por quienes desde hace 23 años son gobierno, ya que estima que “los problemas económicos, de seguridad social y de servicios públicos, entre otros, no admiten más dilaciones”.

“Llegar al poder, no debe ser para pasar factura ni emprender una vendetta política contra quienes han hecho demasiado daño a todo un país –de eso tendrá que encargarse el sistema de justicia–, sino para, a pesar de nuestras diferencias, entendernos en lo esencial. Por eso creo que es hora de pasar la página, aprender de los errores cometidos y comenzar a construir en este presente el futuro que queremos ver”, agregó.

Según estima, “se necesitarán muchas manos y más voluntades para levantar a Venezuela; para recuperar la institucionalidad perdida; para devolverle la autonomía a los poderes públicos; incluso para garantizar la estabilidad y gobernabilidad de quien ocupe la presidencia; para diseñar un plan de país con metas claras a corto, mediano y largo plazo, porque esta será una carrera de largo aliento. Y para lograrlo es obligatoria la participación ciudadana, mermada por la manera inadecuada en que se ha conducido la política”.

Fuente: ElUniversal