Lo Ultimo

SALARIOS, BONOS Y DIEZMOS Por:José Gregorio Mendoza



"De Frente"
Columna de Opinión

Por:José Gregorio Mendoza C.

          El salario es la denominación clásica que consiste en la compensación económica que recibe el trabajador por el aporte que da al sistema productivo o de servicios en una determinada empresa, ente o instalación fabril, por una jornada de tiempo determinada; desde el punto de vista de la estructura jurídica del estado;  según el artículo 87 de la CRBV  “toda persona tiene derecho y el deber de trabajar,  el estado garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines  de que toda persona pueda obtener una ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y decorosa que le permite ejercer ese derecho….”

          En este sentido y en condiciones normales, desde el punto de vista y condición de patrono individual, el estado es el mayor empleador como ente; en la Venezuela del presente; ante el deterioro, disminución y persecución del aparato productivo y de servicios del sector privado, causado por las erróneas políticas del régimen; la inexistencia de las relaciones entre los factores que conforman la primordial trilogía:  trabajador, estado, patrono; el salario ha sido la primera víctima de estos abundantes desaciertos del régimen y consecuencialmente la familia como célula fundamental de la sociedad, por cuanto en la Venezuela actual, los ingresos ordinarios de cualquier trabajador no le permite atender y cubrir la necesidades de subsistencia de su grupo familiar, menos aún los derechos conexos que le permitan una vida digna, sana y honorable.  

          Es público y notorio que la descomposición y deterioro de la economía nacional, llega a extremos tales que el ingreso ordinario de cualquier trabajador no le permite en muchos casos, erogar   los pagos correspondientes al transporte desde su domicilio hasta el lugar de trabajo, menos aún poder cubrir la indispensable ingesta alimenticia correspondiente, fuera de su hogar.

          Con la pretensión de tratar de enderezar entuertos el regimen viene asumiendo el manejo y control salarial en forma unilateral con variaciones de  cifras que deterioran cada vez más el poder adquisitivo y sirven de estímulo a la hiperinflación reinante; simultáneamente ha dado rienda suelta al pernicioso sistema de bonos para incrementar el ingreso pero sin ninguna incidencia social, que a la larga se convierten en caramelos de cianuro para quienes lo reciben; esta situación dentro del regimen se ha convertido en una costumbre cotidiana con tan garrafales consecuencias que afectan ostensiblemente a quienes prestan sus servicios en entes públicos que finalmente derivan en ineficiencia de los servicios que el estado debe prestar a sus ciudadanos; a quienes en muchos casos cuando acude a una instancia o ente del estado en solicitud de algún recaudo o servicio, le es solicitado un aporte para poder tener acceso a la solución de sus requerimientos, que por lo general terminan haciéndose costumbres las referidas erogaciones indispensable que se transforman en una especie de diezmo para la ciudadanía.

           En cuanto a la política laboral, el estado como principal empleador solo discute contratos colectivos de trabajo macros, que es la nueva estrategia para agrupar gremios y organizaciones sindicales de forma y manera que la correlación de fuerzas le permita una holgada mayoría para lo cual acude a las tan desprestigiadas organizaciones sindicales de maletín integradas por una especie de esquiroles gremiales que más que defensores de los derechos sociales de los trabajadores, son facilitadores de apoyo para aprobar contratos que en nada protegen ni favorecen los derechos sociales y en algunos casos atentan contra el ancestral principio del derecho progresivo de las conquistas sociales.

           Estas condiciones del sector laboral venezolano tienen una marcada incidencia en el desenvolvimiento de la economía nacional, afecta los niveles del PIB, el ingreso per cápita, tanto como las condiciones que deben ser normales dentro del proceso económico de cualquier país, lo cual amerita realizar todos los esfuerzos factibles y necesarios para alcanzar los niveles que enrumben la nación hacia los parámetros de condiciones de vida digna acorde con las exigencias de la era actual en el mundo, que solo es posible recuperando los valores macroeconómico de un país con visión de primer mundo. Febrero 2020

Nota:VicVennoticias no se hace solidario ni responsable por la opinión emitida por el autor.

No hay comentarios.