Alfareros del municipio Junín claman por la pronta reanudación del suministro de Gasoil
VicVennoticias.-#18sep Años de tradición y de trabajo familiar, están a punto de perderse debido a la falta del combustible necesario para la producción de bloques y ladrillos de arcilla en el municipio Junín del estado Táchira.
Recordemos que la alfarería artesanal en Rubio y zonas aledañas tiene una historia de más de 100 años de trabajo continuo, que ha pasado y trascendido de generación en generación. Son decenas de familias que viven de este noble arte, tan necesario e indispensable para la reactivación de la construcción en el estado Táchira.
El día de ayer, los dueños de 6 importantes alfarerías de Rubio, la mayoría artesanales como la Alfarería Artesanal Pabón de Luis Pabón y Los Mamones de Juana Jaimes, ambas con más de cien años de labor ininterrumpida, La Falda de la Sra. Alicia Esquivel, Granados de Raúl Granados, Villa Visitación de José Osoria y Alfarería Cania C.A. de Raquel Peña y César Cárdenas invitaron a VicvennoticiaFrontera, periódico digital de Rubio para hacer un recorrido y constatar en el terreno la paralización total de estas empresas, por culpa de la falta de combustible y así poder llevar a todos nuestros lectores sus angustias y problemáticas por la que están pasando en estos momentos.
Historia
No debemos olvidar a distinguidas familias como la de Don Martín Suárez, quien fue uno de las personas más destacadas en el campo de la industria y del comercio rubiense, él sacrificó parte de su alfarería “Empresa Alfa” para dar paso a la carretera que uniría la Aldea Cania con la población de Rubio, hasta un puente fue construido en 1971 en honor a él. Los restos de la estructura de su alfarería se encuentran ubicados en la Vuelta de la Oreja, entrada de la Aldea Cania y el puente Junín, sobre el río Carapo. Es importante mencionar que gran parte de los ladrillos con los que se construyó la actual Iglesia de Santa Bárbara fueron fabricados por la “Empresa Alfa” de Don Martín Suarez y en otra alfarería “Versalles” propiedad del Sr. Roque Parada. Esta hermosa obra neogótica, única en su estilo en toda Venezuela y orgullo de los rubienses, fue construida entre los años 1934 a 1974 por el arquitecto español Gracer, edificada con miles de ladrillos producidos por alfarerías de la zona.
Situación Actual
Para nadie es un secreto, que la crisis económica, política y social que atraviesa el país desde hace varios años, afectó enormemente la construcción en toda Venezuela, sin embargo, en Rubio estas empresas familiares de alfareros del municipio se fueron adaptando poco a poco a la situación, los hornos anteriormente trabajaban con carbón mineral, pero dado a la alta contaminación ambiental producto del uso del carbón, este fue sustituido hace 18 años por Gasoil, como combustible esencial para el horneado de la producción. Debemos señalar que el uso de este combustible es necesario para el transporte, para la maquinaria agrícola, para los hornos de muchas panaderías del país, lavanderías, hospitales, plantas de generación eléctrica, industrias y por supuesto para los hornos en la fabricación de ladrillos y bloques para la construcción.
A partir del mes de diciembre de 2019 el suministro de este combustible fue racionado, y son muchas las alfarerías que se encuentran paralizadas entre diciembre y febrero de este año, cuando comienza la pandemia mundial de Covid -19 con repercusión en esta importante industria.
La Empresa encargada de la distribución de Gasoil en el estado Táchira es la Distribuidora de Combustible El Valle C.A. de San Cristóbal, quien prácticamente dejó de surtir a las alfarerías de la zona, nos informan los propietarios alfareros que ellos actualmente tienen entre 7 y 9 meses sin trabajar y sin producir un sólo ladrillo ya que sin gasoil no pueden encender sus hornos. La Distribuidora informa que ellos se rigen por las pautas que le indica el gobierno nacional y es el protectorado el ente regulador que decide a que sector prioritario debe ir el poco combustible que llega al estado.
Dado que estas empresas artesanales viven de su producción para poder vivir, costear sus gastos, el pago de sus obreros, cancelar sus impuestos y mantener a sus familias ellos consideran que el gobierno nacional debe garantizar el cupo de combustible asignado a cada una de estas empresas familiares ya que su producción también es prioritaria y necesaria para la reactivación económica y de la construcción en el municipio, estado y país.
Fotografía: VicVennoticiaFrontera
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